Autora: Alexandra Stamateas
Antes de empezar quiero aclarar que este libro fue escrito básicamente pensando en las mujeres y sus emociones. Sin embargo, muchas de ellas aplican también a los hombres. Somos seres emotivos, nos mueven las emociones – son los motores con los que nos movemos – y nos hacen accionar, no son buenas ni malas. La diferencia esta en lo que hacemos con ellas, en cuanto a nuestras actitudes y reacciones ante cada una de ellas.
En general este es un libro donde la autora hace un análisis de cuales con las emociones que generalmente predominan en el carácter de la mujer, profundiza en las emociones que más deberíamos controlar para evitar que afecten nuestra vida diaria. Un libro emotivo donde como mujer me sentí muy identificada porque el lenguaje usado es el que encuentro en el diario vivir, mi entorno, el de mis hermanas y amigas. Y sobre todo lo sentí como una llamada de atención para cuidar mi salud tanto emocional como física. Comentario: Maria Hidalgo
A continuación resumen de los caps.1,2,3 realizado por Maria Hidalgo
Capítulo 1: Tengo el ánimo por el piso
Cuando estamos vulnerables ante alguna situación de nuestra vida, debemos detenernos y pensar que si realmente vale la pena entristecerme por esa situación, la tristeza nos lleva a perder la confianza en nosotras mismas, y cuando perdemos esa confianza, con ella perdemos la alegría, y la mayoría de veces no son las circunstancias del problema sino la falta de confianza en nosotras mismas para resolver esas situaciones.
En este capítulo la actora nos invita a pensar en las situaciones que hemos pasado, seguramente hubo crisis más profundas que fuimos capaces de traspasar y desafiar, con esto lo que quiere decirnos es que es normal que algunos días estemos decaídas, con el ánimo bajo o inclusive tristes por alguna situación, es nuestra naturaleza humana, no está mal, lo malo es quedarnos con ese ánimo por el piso, hay que salir de ahí y enfrentar esa situación como lo hicimos con las pasadas y demostrarnos a nosotras mismas que somos seres fuertes.
La mayoría de veces ese ánimo bajo es provocado o permitido por nosotras mismas, pelear nos debilita, nos quita las fuerzas, las mujeres usamos todas nuestras fuerzas para perseguir un objetivo, queremos tener el control de todo, y si las cosas no salen como lo esperado tendemos a ¨bajonearnos¨ y permitimos que los malos pensamientos o las emociones nos dominen.
La autora nos hace un llamado a que cada mañana, al levantarnos revisemos nuestro nivel de expectativa.
Capítulo 2: Una compañía muy poco seductora
Una compañía no muy grata, nada menos que la tristeza. Muchas veces nos aferramos a la tristeza, algunas veces sentimos que nos invade una tristeza que es tan profunda, que sentimos que se va a quedar a vivir con nosotras, pero no es así, la autora en este capítulo nos hace la salvedad que los seres humanos tenemos el don de la resistencia, tanto así que tenemos la habilidad de recuperarnos emocionalmente.
Nos hace una invitación a no permitir que lo que nos pasó nos defina como persona, además nos dice que usemos las experiencias pasadas para construir a partir de esas decepciones, tristezas, angustias.
Cuando creemos que vamos a morir de tristeza, de dolor, de angustia, de tanto llorar, alguien esta con nosotros y ese es Dios, está bien sentirnos tristes, llorar, y sentir que el mundo se nos cae encima, lo malo es quedarse en esa tristeza y no hacer nada para salir de ese hueco, la madurez en controlar nuestras emociones es un proceso que no es rápido, debemos aprender con el tiempo y disfrutar el proceso.
Capítulo 3: Por mi carácter me voy a quedar sola
En este corto capítulo la autora nos dice que siempre que pensemos de esa manera, ya nos estamos predestinando al fracaso. Generalmente las mujeres ocultamos la furia, y no debemos hacerlo, no debemos esconder emociones.
No tenemos mal carácter, lo que pasa es que la mayoría de veces no controlamos lo que sale de nuestra boca, o las emociones, debemos trabajar en eso, en cómo decir las cosas. Nadie se queda sola o solo por su carácter.
Si somos seres temperamentales, que siempre nos guardamos lo malo, hay que aprender a sacar eso, hay diferentes formas, conversar con Dios, con los padres, los amigos, el sacar los resentimientos nos permite liberarnos y con ello sentirnos mejor.
Todas las emociones que no podemos exteriorizar en el momento adecuado y con la persona indicada, terminan siendo parte de nuestro cuerpo y muchas veces por eso tendemos a enfermarnos.
Siguientes capítulos 4,5,6 realizado por Xiomara Serrano
Capítulo 4: Nadie me toma en serio.
- Nadie se da cuenta de que existo:
Damos más información de la que deberíamos y así entregamos nuestras emociones. Así es como nos convertimos en emocionalmente vulnerables. - No todo lo que brilla es oro:
Las cosas no son lo que parecen. Técnica del rasgado es mirar más allá, investigar más porque con lo que ya aprendimos todavía no sabemos todo. No creamos todo! - Están hablando de mí…:
Nuestra propia manera de resolver y enfrentar las situaciones es singular pero tenemos que creer en nosotros mismos. A partir de ese momento nuestras emociones van a empezar a estabilizarse y a responder frente a cada circunstancia. - Todos tenemos algo:
Una persona de carácter firme es una persona que confía en sus capacidades. No puede ser engañada y tiene paz. Seguramente la vida nos depare algunos imposibles pero mientras esto sucede debemos valorar lo posible, es decir, lo que sí está.
Capítulo 5: Me siento una perdedora.
- Conversando conmigo mismo:
Debemos tener en cuenta qué es lo que nos estamos hablando porque la autoconversación crea emociones. Lo que pasa es que cometemos ERRORES no sólo en la forma que nos conectamos con nosotros mismos sino también al relacionarnos.
ERROR 1. Visión catastrófica: es exagerar algo negativo que nos pasa. La persona negativa crea una historia tremenda de algo que le pasó pero que tal vez fue pequeño. Eso es un pensamiento erróneo.
ERROR 2. Personalización: es atribuirnos todo a nosotros mismos. Como los dolores de la humanidad y los problemas de la casa. Como si fuéramos omnipotentes, según la autora.
ERROR 3. Atención selectiva: es enfocarnos sólo en lo que salió mal.
ERROR 4. La adivinación del pensamiento: es suponer sin tener datos.
Otro error de ese autodiálogo son los “debería”. Esto implica comportarnos de acuerdo a las reglas inflexibles. Por ejemplo decir “me tengo que levantar a las 7”.
Otro de los razonamientos es el emocional. Por ej, decir “lo que siento es la realidad”. Es decir, si siento que soy mala es porque lo soy.
Otro de los pensamientos es la llamada recompensa divina. Nos sacrificamos porque pensamos que en algún momento alguien nos va a dar la recompensa. Pero en realidad si nosotros queremos algo entonces debemos hacerlo porque queremos hacerlo!
Ahora si… cómo sanamos esos pensamientos?: Haciéndole preguntas a nuestra manera de pensar. Cosas que cuestionen nuestro pensamiento negativo. Aprender a darnos auto instrucciones y empezar a darnos permiso para recibir pensamientos positivos. No se trata de mirar una situación sino de darnos una oportunidad porque si nuestra mente piensa lo mejor, entonces nuestras emociones nos harán sentir que estamos capacitados para ganar y para alcanzar todo lo que nos propongamos.
Capítulo 6: Nadie quiere estar conmigo.
- Me ven y se escapan:
Necesitamos aprender a proveernos de aquello que necesitamos. Eso es que en el proceso de crisis podemos adoptar 3 posturas:
1a. POSTURA. Resignación. Muchas personas no saben para qué han nacido entonces viven lo que la vida les depare sin luchar por sus sueños.
2a. POSTURA. Espera. Hay personas que esperan toda la vida. Esperan a que las cosas cambien, sin hacer nada para que eso suceda. El pensamiento mágico que se cruza por su mente es que tarde o temprano alguien vendrá a salvarme.
3a. POSTURA. Provocación: son personas provocadoras, que no esperan. Alejandra Stamateas nos exhorta a que provoquemos que en la vida nos pasen cosas. Pongámosle resistencia a la vida y así, todo se moverá a nuestro favor, dice ella.
Provocar que algo nuevo nos suceda, confiando que en los momentos duros Dios está haciendo crecer nuestra fe… Entonces no dejemos que la vida nos arrastre. Esforcémonos y si tenemos que pasar por incomodidades las pasaremos!
Maravillémonos todo lo que somos capaces de hacer, pues nuestra vida habla de nuestra fe y nuestro movimiento también!. De manera que lo que hacemos habla de nuestra fe y nuestras emociones también! Dependiendo de cómo actuamos ante diferentes situaciones así ponemos a prueba entonces nuestra propia Fe…
Siguientes capítulos por Hannia Serrano
Cap.7: Esta gente me está volviendo loca.
Con este título, la expresion: ¨la gente me esta volviendo loca`, podemos ver que le damos el control a los demás, que ellos tienen más poder y no nosotros al tener control sobre nuestras emociones.
Y muchas veces lo que hacemos es evadir nuestra propia responsabilidad net ciertos hechos, nuestro propio control y lo hacemos de muchas maneras diferentes.
En este punto, existen varias maneras en que la autora nos ilustra formas de resolver un conflicto interpersonal.
Uno de ellos es cuando la persona CALLA, GUARDA SILENCIO. Se aplica aquí el dicho “calladita es más bonita”. No hablar, no expresarse, callar, cerrar la boca, decir: “mejor lo dejo para más adelante”, encerrando así todo lo que van sintiendo dentro de sus emociones, sin embargo, si hacemos esto, perdemos de vista o ignoramos nuestras propias necesidades.
En este punto, otra manera es reaccionando AGRESIVAMENTE… La persona que explota, que grita, se enoja, mandonea o exige, sacando así toda la bronca son aquellas personas que no pueden dejar pasar nada por alto. Y dicen: “a mí no se me pasa nada, se lo tengo que decir… “Y asi no se guardan nada.
También existe otro grupo de personas que actúan en FORMA IMPREDECIBLE. A veces se guardan todo, a veces explotan con un ataque de ira, y a veces dicen mucho, a veces no dicen nada. Cuando guardas, guardas, guardas y guardas, en algún momento explotas.
Las anteriores son las tres maneras que tenemos de resolver los conflictos. Sin embargo, esta forma de reaccionar o el responder no es la mejor. El conflicto se origina porque usamos tres ingredientes que en lugar de ayudar a resolver la situación, crean más problemas en esa relación.
Ingredientes negativos:
1- La negación es negar absolutamente todo lo que se ve, lo que sucede y no se ven dificultades, no se ve el alcoholismo, no se ve la mentira, no se ve una mujer manipuladora, no se ven problemas de sexualidad. Apenas se da cuenta de que puede haber un peligro se tapa, porque necesito sí o sí que esa relación funcione. Muchas veces consciente, y otras inconscientemente, ignoramos lo que sucede, no damos crédito a las señales negando así qué exista un peligro real.
A veces las personas se preguntan: ¨cómo no me di cuenta antes? ¨ Seguramente si se dieron cuenta antes, pero simplemente lo negaron. Y creo que de ahí viene el dicho: ël amor es ciegö, donde en realidad el ciego es uno mismo por no querer ver la realidad o no aceptarla como tal.
2-El engaño: el engaño es crear una vida totalmente irreal, una realidad alternativa. Se vive de fantasías y mentiras, se vive una vida no real. Personas que inventan una vida imaginaria para que la relación con esa otra persona funcione. Pero nuestra vida real, no necesitamos inventarnos ni copiar a nadie.
3-La culpa: es vivir la vida como víctimas de las situaciones, no como protagonistas de nuestra propia historia. Se culpa al otro o nos culpamos a nosotros mismos porque esa relación no funciona, nunca se asume la responsabilidad del caso. Y en la vida no tenemos que tener culpa sino asumir responsabilidades, la culpa no sirve. Necesitamos asumir la responsabilidad de aquello que no funciona y hacernos cargo de nuestra parte. Para que una relación funcione tiene que haber dos responsables.
Las anteriores tres acciones lo único que conducen es que las relaciones se quiebren y se rompan sin buscar un punto de entendimiento, de negociación para poder evaluar si vale la pena resolver aquello que nos está sucediendo y nos está lastimando.
Cuando quiero mantener una relación a cualquier precio, cuando tengo que mentir para que esa relación perdure, cuando tengo que negar el problema del otro con tal de que esa relación funcione, cuando tengo que soportar un montón de cosas de la otra persona con tal de que esa relación se mantenga, estoy convirtiendo mi vida en una cueva de ladrones, estoy negociando mal, y la que pierdo soy yo.
Encontrando una solución: simplemente no tener que fingir con ser otra persona para lograr tener una relación estable. Cualquier tipo de relación, sea laboral, sea de amistad, sea amorosa, preguntarte si hay algo en lo que estás escapando y estás postergándolo para más adelante. Las mentiras no duran mucho tiempo así es que es mejor ser sincero con uno mismo y por ende con los demás. Otra pregunta a hacer es si estoy viviendo mi realidad y el otro me está contando la verdad.
Para que la relación con otra persona funcione y sea sana necesitamos tres puntos fundamentales:
1- Las dos personas deben ser personas independientes en el área económica, ambos deben tener independencia financiera.
2- Los dos deben estar disponibles emocionalmente, esto significa que ambos puedan hacerse cargo de asumir compromisos uno para el otro.
3- En caso de que sea una relación de pareja necesitamos estar disponibles físicamente; si alguno de los dos está comprometido con otra persona, eso no nos sirve de nada.
Hay un momento en la vida en que hay que decir basta, poner un alto, un hasta aquí y tomar conciencia y accionar.
En medio de todo esto es básico tomar en cuenta que tu proyecto está ligado a Dios, no en la gente; las personas vendrán y se irán, pero Dios permanecerá para siempre a tu lado y cuida de ti siempre.
La base de tu vida eres tu misma. El otro puede acompañarte, pero si no está o no te sirve, tu vida continúa. Cuando estés en control de tu vida, estarás también en control de tus emociones por que el poder que necesitas para llevar a cabo tu vida es tuyo y nació contigo misma. Conservarlo.
Cap.8: cómo salir del desierto?
Me siento agobiada, mi cabeza no para de pensar…
A lo largo de nuestra vida podemos pasar en diferentes situaciones por diferentes desiertos, esos desiertos son momentos difíciles los llamados momentos de sequía, en donde muchas veces nos cuesta tomar decisiones, y debemos dar tiempo, o darnos tiempo.
Todas estas situaciones tenemos que verlas por medio del filtro de la fe. Dios va a trabajar en medio del desierto en nuestro corazón, allí trabaja a solas con nosotros, en privado, en aquello que nos cuesta y que se expusiera porque sabes que es tu lucha interna. Dios te está formando para que resistas lo que sea.
Después de pasar un desierto no todos salen de la misma forma, todas las personas lo asimilan de manera diferente pero como se sale de ese desierto exitosamente? Definitivamente en paz, con un corazón sano.
Existen dos puntos importantes que nos pueden ayudar a tomar decisiones para salir de ese desierto con un corazón sano y un corazón mejor:
Primero: desarrollar la capacidad de motivarme. Sabes que me motiva, que me apasiona, que me hace bien, y cuando estamos mal estamos esperando siempre que alguien me motive o te conoces tanto que sabes lo que te hace bien? Para tener esa capacidad de auto motivarme tenemos que auto conocernos, auto estudiarnos, es la única forma para saber cómo motivarnos y poder salir adelante.
Segundo: total dependencia de Dios. Esto es fundamental si estás en el desierto; la total dependencia de Dios porque en el desierto no hay nadie, los que antes te ayudaban tal vez ahora no estén, tienes que depender únicamente de Dios
Esto significa comprometer a Dios con tu problema, es hacer de tu problema el problema de Dios. Es decir: él es el principal motivo de mi vida.
Capítulo 9: me lo merezco
Sentir placer es mala palabra?
Muchas veces en nuestra agenda diaria utilizamos palabras como “tengo y debo” como por ejemplo tengo que ir, debo hacer etc. Esas obligaciones deberíamos cambiarlas por elijo, decido, quiero, escojo, prefiero. Ese pequeño cambio nos hace sentir que tenemos el control, no la obligación de hacer algo.
Además necesitamos aprender a entrar en lo que se llama “la zona de placer”. Qué significa esto? Es tratar de enfocar toda nuestra atención en el hoy, en nuestro presente, en lo que vivimos diariamente y en lo que tenemos en nuestras manos, esa es la zona de placer.
Ciertas veces dejamos de lado el placer por la obligación en toda oportunidad y así es como sufrimos de un gran cansancio mental, emocional y físico. Esto es porque tenemos incorporadas ciertas leyes mentales que pareciera que nos obligan a hacer determinadas cosas; es decir: en nuestra mente y ciertas reglas que nos imponemos y que queremos cumplir cueste lo que cueste.
Qué contratos nos hemos auto firmado nosotros en nuestra vida?
Hay personas que se dicen que “a mi, en la vida, todo me va a costar el doble”… porque no estudie, porque soy fea, porque no tengo dinero, porque me abandonaron de pequeño…Son creencias, contratos que nos auto creemos y afirmamos…y lo peor de todo es que todo eso se cumple porque actúas sabiendo que todo te será sumamente difícil y arduo de conseguir.
Aquí, es donde se cumple la frase que dicta así: donde pones tu atención, ahí está la magia. O donde pones tu atención pones tu intención.
La autora nos habla de una serie de placeres para nuestra vida, que nos cuesta mucho valorar y atesorar. Existen placeres externos como lo son ir al cine, festejar un cumpleaños, ir a una fiesta, bailar, tomarse algo con alguien, ir a una obra de teatro. Pero también existen placeres internos, los cuales debemos también acostumbrarnos a vivirlos como lo son sentir placer por tener una mente en paz, sentir placer por estar bien con nosotros mismos, sentir paz con nuestro cuerpo, sentirnos bien cuando estamos solos.
Hoy por hoy, la sociedad nos dice que somos personas felices si tenemos muchos placeres externos, olvidándose que para estar permanentemente felices, debemos apuntar los placeres internos para así lograr tener un balance sano en nuestra vida.
Es por eso que necesitamos conocernos bien interiormente y, al mismo tiempo, desterrar aquellas enseñanzas falsas que nos marcaron con respecto al placer. Dos de ellas sumamente importantes:
la primera es el concepto de qué para ser feliz hay que sufrir. Esto el autor lo ilustra de manera que habla que quitándole el placer con un tipo de castigo como, comprendiéramos que deberíamos portarnos bien. En resumen: nos quitaban lo bueno pero te daban lo malo. Privarnos de cosas que nos gustan para no recibir eso que nos gusta.
En la actualidad muchas veces sigue dando lo negativo para obtener supuestamente algo positivo. Y nombra varios ejemplos como por ejemplo cuando el hijo se comporta de manera que uno no espera entonces uno de los castigos es no abrazarlo y demostrarle su afecto por un tiempo como para mostrarle el enojo y que lo que hizo está mal hecho olvidando de esa manera que nosotros mismos nos estamos prohibiendo un momento de placer que dichos actos nos brindan. Con esta actitud, ese castigo que le impone al otro, tarde o temprano también te lo estás otorgando a ti mismo.
Éste es un tipo de actitud muy practicada. Si esperamos algo del otro y nos lo da cuando queremos, no ponemos fríos, distantes, hasta físicamente inalcanzables. Éste es el concepto que nos enseñaron: lo bueno viene a través del dolor, el sufrimiento y de negarte el placer, desnudarte cosas buenas. Poco a poco vas dominando tus deseos, tus necesidades, y te vas poniendo una armadura corporal que te mantiene rígida y te hace sentir muy incómoda cuando sientes placer.
El segundo concepto es que la felicidad se logra sólo cuando tiene recompensas.
En éste punto es muy importante el autoconocimiento. Debemos hacernos las siguientes preguntas: qué es lo que me motiva? Que es lo que me interesa? Qué es lo que me trae ilusión? Tenemos que explorar esa capacidad latente que todos tenemos de sentir más placer, de poder ratificarnos en la vida. Buscar tu placer, porque a pesar de las circunstancias que atravieses, el placer sigue estando en tu interior. Tenemos que comenzar a explotar la capacidad de alegrarnos, de regocijarnos, de darnos placer, de ser capaces de soltar el placer que llevamos dentro.
Veamos ahora algunas claves para ser libres de las autoimposiciones que muchas veces nos roban las ganas de vivir:
No tengo que ser tan complaciente:
No tenemos porque decir que si todo el tiempo, muchas veces al asumir ciertas responsabilidades adicionales no sumamos tareas extra que en realidad no deseamos hacer. Podemos decir no, y aprender a no sentirnos culpables por eso.
Tengo que expresar lo que deseo a los demás:
Debemos aprender a delegar, expresar lo que queremos y lo que deseamos, y a pedir ciertas cosas incluso a pedir ayuda en ciertas situaciones.
Animemonos a pedir más!
Tengo que creer en mi
Debemos aprender a creer más en nosotras, en que tenemos buenas habilidades, que podemos terminar lo que comenzamos, que somos capaces para asumir ciertos retos en nuestra vida. Creer en nosotros y sentirnos capaces, sentir que podemos hacer posibles nuestros deseos y sentirnos merecedores de lo mejor.
Cree en ti, confía y ten la seguridad de que posees la capacidad de ofrecer algo especial al mundo. Este tiempo de trabajar en tu tierra, en tu territorio, de comenzar a lograr tus metas y tus sueños, de sentir placer en aquellas cosas que te has propuesto hacer. Es tiempo de invertir lo que verdaderamente quieres lograr.
Necesitamos volver a establecer la alegría y el placer de vivir cada día. Separa un tiempo de cada día o cada semana o hazlo memorable para tus hijos, que sea un tiempo de fiesta, de lazos fuertes, te compartí. No importa si todo no está funcionando como lo esperamos, celebremos cada día. No te conformes con menos de lo que mereces.
Cuando dejaste de celebrar y alegrarte en tu casa para transmitir amor, respeto, buenos momentos, lazos fuertes? Cuando dejaste de mirar fotos que te traigan buenos recuerdos o de tomar fotos que conserven los instantes felices? Si no lo has hecho hasta ahora, comienza crear un clima de fiesta en tu casa, siembra la alegría en tu hogar. Que tus hijos no sólo se diviertan con sus amigos, que también se diviertan en casa, que vean su hogar como un lugar especial, que llegar a casa sea un placer para todos. Estamos en este mundo para disfrutar y gozar de todo lo bueno que Dios nos ha dado y nos da cada día. Encuentra siempre un motivo para celebrar y ser feliz junto a los tuyos y encontrarle el placer a cada acto de la vida.
Debemos aprender a celebrar la vida!
Cap.10: Ansiada felicidad
Para muchos hombres y mujeres, la felicidad no es algo fácil de obtener o alcanzar, la viven como un sentimiento muy lejano o como un privilegio que sólo es para ciertas personas. Existen hombres y mujeres que pareciera que toda la vida están luchando y pagando cuentas, dolor, sufrimiento, errores y que nunca les llega ese momento tan anhelado y de ciado de la felicidad. Sin embargo, lo que tenemos que comenzar a discernir es si no estamos siendo nosotras mismas que nos estamos encargando de bloquear nuestra propia felicidad, llenando nuestra vida de obligaciones y quitándonos así el privilegio de tener un tiempo precioso para disfrutar.
Todos podemos ser más felices de lo que somos y ademas tenemos el privilegio de saber que esa felicidad va a depender solo de nosotras, de nadie mas…así es que que esperamos si es algo que esta en nuestras manos!
La felicidad es por eso, que cientos de hombres y mujeres se conforman con la vida que están llevando, sin darse cuenta de que no ser feliz es traicionarse a uno mismo. Muchas veces no podemos cumplir ese pacto que nos hicimos a nosotros mismos. Entonces vivimos elaborando justificaciones y excusas del por qué no podemos ser felices y disfrutar de la vida. Cada uno de nosotros fue creado para poder disfrutar de una vida llena de felicidad. Muchas veces nos decimos el día que tenga eso, voy a tener felicidad. Pero no podemos planificar el hábito de la felicidad, de ser felices todos los días de nuestra vida pase lo que pase y eso es lo que necesitamos aprender: que la felicidad sea un hábito en nuestra vida.
Para ser felices, tenemos que motivarnos por el placer y no por el dolor, buscar más lo que nos hace bien, lo que nos gusta, y hacerlo más seguido, porque el placer siempre nos expande. El dolor no se achica. No queremos ser más pequeños, todo lo contrario. Tienen todo para ser felices, sin embargo no pueden serlo, siempre están buscando algo, algún motivo para no disfrutar si… Pero… Otras, impiden felicidad convenciéndose de qué si algo es muy bueno, si en la vida me está yendo bien, algo malo me va a pasar, voy a llorar después. Y si es algo muy bueno, no es para mí. Hay mujeres que bloquean la felicidad pensando que cuando viene algo bueno, después vendrá algo malo.
Existen estudios de personas que viven en ciertos lugares del mundo donde aparentemente viven felices y se ha descubierto que muchos de esos resultados vienen por la capacidad de hablar, de compartir. Cuando hablamos, no sanamos. Al hablar nos descargamos, no sólo porque estamos buscando el consejo del otro, sino porque lo que necesitamos es simplemente hablar.
La felicidad tiene que nacer de adentro. Parece que tenemos que retar y regañar a todo el mundo, a nuestro marido, nuestros hijos; nos estructuramos y mujeres serias y no damos luz a la mujer alegre que tenemos dentro. Por eso, para buscar la felicidad, comienza a desestructurar. La felicidad no va a venir sola, hay que buscarla. Tienes que hacer todo lo posible para subir un nuevo nivel, un nuevo umbral, en tu vida de felicidad.
Comienza a tomar decisiones que añada más felicidad a tu vida. El DAR nos proporciona siempre felicidad. Cuando una persona puede dar, su corazón está sano dar un abrazo un beso dar cariño caricias, dar para ser feliz comienza a dar y a darte a ti misma.
Restituye…hay personas que no tienen problemas con el dar, pero que no pueden restituir. Restituir es SANAR aquella acción que consciente o inconscientemente dañó a alguien con una acción nuestra, por una palabra nuestra, por algo que dijimos, por algo que expresamos, por una mirada que hicimos. No podemos cambiar el pasado, pero si podemos hacer algo con ese error que cometimos. Aparte la felicidad es algo que nos damos a nosotras mismas.
La felicidad es algo que nosotros mismos decidimos cada día: yo decido hoy estar contenta, yo decido las situaciones, yo decido hoy que tengo recursos para superar estas esta crisis, yo decido que voy a ir por más, yo decido que voy a salir adelante yo decido que tengo inteligencia para lograr lo que quiero, yo decido que voy a ser feliz, yo decido que esta circunstancia no me va a matar, yo decido que esta enfermedad no me iba destruir, yo decido seguir adelante.
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Controlar nuestras emociones es importante para el ser humano para poder sobrellevar mejor su día a dia. El control de las mismas, tanto positivas como negativas, serena la mente y permite enfrentarnos a la toma de decisiones difíciles, situaciones poco agradables y etapas de cambio.
Las emociones son importantes porque reflejan nuestro mundo interno. Nos informan de como vivimos en nuestro interior, lo que sucede a nuestro alrededor. Esto nos permite conocernos mejor y satisfacer nuestras necesidades y deseos y a la vez poder entender muchas de nuestras conductas.