Hace unos meses atrás leí un artículo comentado por un japonés – Carlos Kasuga-cuya cultura tiene una serie de valores interesantes e importantes – a mi concepto – para tomar en consideración y en mucho imitar. Dicho artículo comentaba sobre una serie de pasos para la formación de valores y principios importantes para nuestra vida.

Los valores son criterios que orientan y gobiernan nuestra conducta humana mientras los principios son las leyes naturales externas a nosotros y que en última instancia controlan las consecuencias de nuestros actos. Son ese conjunto de valores, creencias, normas que orientan y regulan nuestra vida. Estos principios se manifiestan y se hacen realidad en nuestra cultura, en nuestra forma de ser, pensar y conducirnos.

Los que formamos un hogar y tenemos hijos, sabemos que nuestro hogar constituye la mejor y más importante “empresa de amor” de nuestra vida. Le dedicamos tiempo, atenciones para formar una familia de calidad, formar hombres y mujeres de calidad. Ante esto es importante tomar en cuenta que para poder realizar esta labor y adquirir respeto y autoridad debemos empezar a fomentar en nosotros mismos esos valores y principios que queremos enseñar, o sea, empezar por nosotros mismos primero, para luego poderlo dar a los demás.

Hay cuatro puntos o pasos a valorar y tomar en cuenta en el tema de formar valores y principios en nosotros y, por consiguiente, en los seres de nuestro núcleo familiar.

BIEN SER
Tiene mucho que ver con el sentirse bien con uno mismo, sentirse en plenitud.
Formar en nosotros y en los nuestros el ser personas honestas, puntuales, respetuosos, estudiosos, independientes, disciplinados y muchos otros valores que orienten la conducta hacia lo que queremos rescatar, fomentar, hacer crecer, practicar y hacer vida en nuestra vida. Es algo interno, está muy dentro de cada uno de nosotros, se tiene que notar, tener esa confianza en lo que SOY, no desde lo que hago, sino el SER propiamente. Consta de esos valores que nos definen por lo que SOY realmente como persona, como ser humano.
El BIEN SER es fundamental y es la base de nuestra vida para muchas otras acciones a emprender y va muy ligado a ciertos principios para poner en práctica como lo son: practicar el ser respetuosos en especial en lo que no nos pertenece, el dejarnos conducir y orientar por Dios, crear lazos profundos y fuertes con los seres que amamos y cuidar de esa vinculación y alimentarla cada día, estar dedicados de lleno a nuestro propósito- glorificar ese propósito de vida, ser y brindar enseñanza positiva al estar dispuestos a aprender de las pruebas, como también ocuparnos de que el otro pueda seguir su legado.


BIEN HACER
Hacer nuestras labores diarias ordenarias de manera extraordinaria. Todo lo que hagamos, hagámoslo bien, bien hecho desde el principio. Aveces nos damos cuenta que quien hace las cosas “mal hechas” muchas veces termina haciéndolas dos veces. Que no nos suceda eso. Si nos levantamos por la mañana, hacerlo bien. Si nos hacemos el desayuno, hacerlo bien. Si nos alistamos, hacerlo bien. Si nos despedimos de nuestra pareja y de nuestros hijos, hacerlo bien. Si trabajamos, jugamos al fútbol, hacemos deporte, cocinamos, lo que hagamos hacerlo bien. Poner en todo ello nuestro entusiasmo, nuestro empeño, nuestro mejor esfuerzo, alegría y energía suficientes para que eso que hagamos sea de lo mejor!

BIEN ESTAR
Las personas que dan más de lo que reciben a sus compañeros, amigos, familia, alumnos, trabajadores, proveedores, a sus clientes van a vivir y a sentir el tercer paso…el BIEN ESTAR. Simplemente porque diste lo mejor de ti a los demás, eso se llama FELICIDAD y automáticamente nos ubica en el BIEN ESTAR. El bien estar es ese estado de satisfacción de las necesidades y aspiraciones personales que permiten una vida creativa.

BIEN TENER

Son el BIEN SER y el BIEN HACER los que al unirse nos llevan a ese estado de BIEN ESTAR. Y a su vez, las personas que siguen y viven esos tres pasos (bien ser, bien hacer, bien estar) tarde o temprano llegaran a experimentar el BIEN TENER. No hay que buscar el tenerlo todo fácil y rápido sin haberlo hecho bien (bien hacer) y mucho menos sin sentirse bien (bien estar).

Sin restar importancia a los cuatro pasos, el más importante de todos es el BIEN SER, porque es del cual parten todos los demás, parte fundamental y la base de nuestra vida para muchas acciones a emprender y va muy ligado – como ya lo comentamos – a varias características para poner en práctica como lo son: respetar lo que no es nuestro, el dejarnos conducir y orientar por Dios, crear lazos profundos y fuertes con los seres que amamos y cuidar de esa vinculación y alimentarla, estar dedicados de lleno a nuestro propósito- glorificar ese propósito de vida, ser y brindar enseñanza positiva al estar dispuestos a aprender de las pruebas, ocuparnos de que el otro pueda seguir su legado, así como nosotros seguimos el nuestro.

Que ese BIEN SER oriente positivamente cada uno de nuestros días, y lo hagamos brillar y salir a la luz cada día, para que nos acerque cada vez más a ese bien hacer, bien estar y bien tener, principios de gran valor que tanto necesita cada ser humano para regalarle al mundo.