El concepto de la ACTITUD tiene relación con muchísimas cosas de nuestra vida cotidiana. 
La ACTITUD es la facultad que tenemos los seres humanos para actuar ante ciertas situaciones que se presentan en la vida.  Se trata de la forma como se expresa el estado anímico de cada individuo, como también la respuesta emocional ante las distintas circunstancias.
Cada día podemos escoger la actitud con la cual iremos por el mundo, la actitud con la cual viviremos ese día.
Podemos fijarnos en las “luces rojas” de nuestro día o en las “luces verdes”… Por ejemplo, fijarse en las luces rojas es fijar mi mirada en ese plato de comida en el restaurante que no me gustó, el tránsito caótico que me quita la dulzura del carácter, la cajera que no me atendió bien en el súpermercado, el trámite engorroso en el banco que me pone de mal humor, y muchos otros acontecimientos más. Todas esas “luces rojas”, si yo centro mi atención en ellas, puedo determinar que mi día no fue bueno. Las “luces verdes” de nuestro día, en las cuales podemos fijar nuestra atención y centrarnos más en ellas y que marcaran notablemente la diferencia podrían ser por ejemplo: la música, la meditación o el audio libro que escuché en esa densa presa de tránsito de camino a casa, la fresca y ventosa mañana de hoy, el bañarme con agua fresca y secarme con una toalla limpia, el buen servicio que recibí durante el trámite que hice hoy, el poder trasladarme sin dificultad de un lugar a otro, y muchos otros detalles de nuestro día que nos hacen ver con una mejor actitud lo sucedido y hacer de cada día, un día para agradecer.
Existe un sencillo principio 90/10 que influye en toda nuestra vida. Sólo una pequeña parte de los sucesos en nuestra vida depende de las circunstancias, por lo general, nosotros decidimos cómo pasará nuestro día. Así dice el escritor estadounidense Stephen R. Covey, bautizando la idea como “el principio de 90/10″.
Lo que pasa es que no podemos controlar de ninguna manera el 10% de los eventos en nuestra vida. No podemos evitar que se descomponga un aparato electrónico que usamos, influir en que el vuelo no se atrase o controlar el color rojo del semáforo. Pero podemos controlar nuestra reacción ante estos eventos y muchos más.
El restante 90% de las situaciones son el resultado de nuestra reacción. El resultado de cómo nos comportamos en un momento de estrés que no podemos controlar.
Lo que pasa en nuestra vida es lo que pasa, un porcentaje de los hechos no los podemos cambiar, son como son. Lo que si podemos cambiar es nuestra actitud ante esos hechos, nuestra manera de tomarnos las cosas, de digerir los acontecimientos, de reaccionar y de responder ante ellos y hacerlo de una manera constructiva y beneficiosa para nosotros.
¿Cómo reaccionas ante los hechos adversos? ¿Cuándo ciertas circunstancias no están a tu favor- cuál es tu reacción? ¿Qué te detona? ¿Qué te crea frustración? ¿Has aprendido a manejar esos hechos en tu vida o las circunstancias te manejan a ti? 
Se dice que: “La ACTITUD que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mi”.  
En la vida lo importante, no son las cosas que suceden, sino la actitud con la que nos enfrentamos a ellas.