En nuestro ultimo Club de Lectura, leímos el libro: El retrato de Dorian Gray. Esta novela es uno de los clásicos de la literatura, escrito por Oscar Wilde. Un libro que no difiere mucho del tipo de vida que vivió el autor, incluso algunos creen que en parte se trata de su autobiografía.
Con este libro nos salimos un poco de lo que hemos acostumbrado a leer anteriormente en el club, sin embargo, pese a ello, le sacamos provecho en cuanto al análisis de los hechos, sus personajes y particulares personalidades y valores de vida que hay que conservar y poner en práctica para llevar un rumbo y encontrar la felicidad en el actuar del día a día.
Antes de seguir, les comparto a continuación dos valiosos comentarios y puntos de vista de dos de los participantes:
Comentario por: Isabel Lopez
El Retrato de Dorian Gray es una novela que se basa en indagar sobre una “leyenda” de la eterna juventud y las posibilidades ilusorias de permanecer siempre joven que terminan siendo contraproducentes.
A medida que esta novela va tomando forma y el protagonista se sumerge poco a poco en esta locura de anhelar la eterna juventud se va presenciando un final muy malo y terrible. Queda al descubierto que una vida sin límites, que aprueba todo deseo engañoso de su interior y las malas influencias, no deja más que muerte y una vida devastada.
En nuestra vida siempre nos encontraremos personas que nos querrán inducir a hacer cosas malas, cosas que pueden dañar nuestro ser (cuerpo, alma, mente y corazón) pero debemos recordar que como seres humanos no fuimos creados para eso y debemos permitirnos ser disciplinados por los límites que nuestra misma naturaleza ha puesto para vivir una vida sana en todas las áreas de nuestra vida.
No todo lo que brilla es oro, y normalmente lo que realmente vale la vida y tiempo no se puede comprar con dinero, ni con ninguna otra cosa. Debemos enfocarnos y poner nuestra mirada en lo que realmente importa, en lo que no puede ser robado ni desgastado por el tiempo.
Comentario por: Maria Hidalgo
La Novela del Señor Oscar Wilde logró transportarme a un Londres de antaño en los últimos años del siglo XIX, con descripciones sumamente detalladas donde me permitió disfrutar más de los paisajes, personajes y escenas según las iba describiendo.
En esta novela el autor nos muestra una trama donde el personaje principal Dorian Gray desea permanecer por siempre joven y bello y que su retrato el cual fue pintado por su amigo Basil sea el que envejezca. En los tiempos actuales nos encontramos con muchos Dorian Gray que no aceptan
el paso del tiempo y el rumbo de la naturaleza de nuestros cuerpos que es envejecer, nos muestra cómo nos preocupamos por una apariencia física que algún día ha de acabarse y no le ponemos atención a la belleza de nuestra alma, que esta nunca envejece.
Por otro lado la novela nos muestra dos caras de la sociedad una que nos invita a ser personas honestas y vivir una vida recta que lo vemos reflejado en el personaje de Basil y la otra cara que nos incita a vivir una vida de placer, excesos y perdición que lo vemos reflejado en el personaje de
Lord Henry.
La novela de Wilde se lee con facilidad, el culto a la juventud, la belleza y sus oscuras consecuencias siguen siendo actuales, lo vemos por ejemplo en los adictos a los selfies, o todos aquellos que tienen un personaje a quien idolatrar, haciendo que este pierda el enfoque de lo que realmente es importante.
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El paso del tiempo es implacable y la belleza física, o belleza externa es efímera con los años, pero la belleza del alma es eterna. Una novela representativa de la decadencia humana, del triunfo conseguido sin importar los miedos y las formas de la pasión, olvidándose muchas veces de los demás y de lo que es realmente importante para sí mismo.
A lo largo del libro, el retrato de la pintura en sí muestra cómo el alma se arruina, se empobrece, se arruga, cambia, se transforma con las acciones del protagonista y eso se nota hacia afuera, a nivel externo en la pintura.. Conservando el personaje, aun a través del tiempo, la lozanía de la juventud.
La descripción de lugares, ambientes, vestuario, piedras preciosas, aposentos es verdaderamente espectacular y muy bien logrado cada detalle, lo cual hace volar la imaginación del lector.
Los personajes de la novela, cada uno representa un papel característico en la vida de Dorian. Por ejemplo podemos mencionar a varios de ellos:
Basil Hallward: representaba la amistad, el arte, la belleza, la parte buena, era como “la conciencia” para Dorian, quien le hacía ver la realidad de su actuar.
Lord Henry (Harry): representaba la degradación, el hedonismo , el placer, la parte oscura y mala de su actuar. Personaje rudo, atrevido y quien causaba mucha influencia en Dorian, por supuesto, una influencia para nada positiva.
Sibyl Vane: representa un amor dependiente e idealista, de quien Dorian se enamoró de su arte, y no de quien realmente era.
El personaje de Dorian Gray, un cuerpo y un alma en constante guerra entre la luz y la oscuridad del ser, donde al final se descubre que gana esa parte que es alimentada a diario. Personaje de estatus y renombre, admirado por muchos y despreciado por algunos otros, considerado por otros como un ser privilegiado, lo que desea puede alcanzarlo y, sobre todo reúne la belleza física que atrae a las mujeres. Pese a todo eso, vivía con miedo, sintiéndose víctima y no protagonista de su propia vida. Tal fue así que casi al final de la obra toma venganza de ese sentimiento, echándole “la culpa” a la pintura y su creador (Basil), manera perfecta para eludir su propia responsabilidad en la vida. Personaje que al final de sus días dice tener un nuevo ideal, que quiere cambiar y ser mejor persona, vivir una nueva vida. Ese querer cambiar lo llevó a querer “matar” la obra del pintor y todo lo que significaba para él. Según él, mataría el pasado y sería libre. Mataría esa vida del alma monstruosa y, sin sus horrendas advertencias, estaría en paz. Al querer matar la obra y su contenido, lo que logró fue matarse a sí mismo.
Todos los seres humanos poseemos un alma y una conciencia. Qué ocurriría si ésta pudiera mostrarse por medio de una pintura, transformando la fisonomía a medida que la carcoma del mal se haga presente en el cuerpo?