Autor del libro: Rafael Santandreu
Comentarios de lectores, participantes del Club de Lectura:
Por Maricruz Pereira
“El libro me encantó, y me cayó perfecto en un momento difícil, donde estaba teniendo una serie de conflictos con un proyecto. La parte que más me sirvió, y que realmente me ayudó a superar ese momento, fue la de “no terribilizar las cosas”. A veces, cuando estamos metidas de cabeza en algo, como que tendemos a sacar las cosas de proporción, y eso me ayudó realmente a ver que nada de lo que estaba pasando era grave. Malo? Sí. ¿Que hubiera preferido que no se diera así? Sí. Pero de vida o muerte? De ninguna manera, de hecho tan poco importante que era sólo cuestión de tiempo para que se solucionara. Y esa es la enseñanza que me llevo conmigo, nada es realmente terrible, y hay que poner las cosas en su justa proporción.”
Por Luis Serrano
“El libro de Santandreu destaca la importancia de la psicología cognitiva, un gran avance en el campo de la investigación del ser humano. Me llamó la atención el enfoque del autor acerca de las situaciones incómodas que padece la persona en su vida. Hasta se calcula que se tienen cerca de veinte mil situaciones incómodas durante su existencia. Por tanto, si no estamos dispuestos y preparados para enfrentarlas no seríamos totalmente felices. Hay que reconocer de antemano los imprevistos y frustraciones y hacerles frente con valentía y optimismo. Creo que una frase que escuché hace poco enfatiza lo anterior: “No hay cielo sin nubes, ni paraíso sin serpientes”.
Por Maria Hidalgo
“Un libro basado en que la vida es para disfrutarla y vivirla al máximo una vez que hayamos superado nuestros miedos. Un libro donde el autor nos recuerda que la mayoría del tiempo vivimos en un estado de ansiedad, siempre pensando que necesitamos más cosas para ser felices o más felices, y si logramos conseguirlas, seguimos viviendo con miedo a perderlas, el autor nos recalca que esa no es una forma sana de vivir.
Es muy curioso cómo a través de sus líneas aborda sus llamados “terribilitis y necesititis”, que en la sociedad actual de consumo en la que vivimos, la mayoría tenemos, todo es terrible y todo es necesario, lo cual en frases de Santandreau no es cierto. A través de sus palabras nos invita a aprender a despreocuparnos y que los miedos, que la mayoría de veces tenemos, son irracionales.”
La psicología cognitiva estudia los procesos mentales que intervienen en nuestra capacidad de razonar, pensar, analizar y asimilar nuevos conocimientos. Ayuda al ser humano a conocerse mejor a sí mismo.
Ha escrito varios libros como: ser feliz en Alaska, las gafas de la felicidad, nada es tan terrible y en la actualidad trabaja en la elaboración de un nuevo libro que saldrá próximamente a la venta.
En su libro el arte de no amargarse la vida, nos ofrece valiosas herramientas que se aplican en la práctica y está demostrado que nos ayuda a mejorar y transformarnos para vivir mejor.
Existió un filósofo estoico Greco-Romano del siglo l , que nos dejó ideas y material muy valioso. El fue esclavo, encontró su libertad y se hizo filósofo. Su nombre es Epicteto. Una de sus frases célebres dice: “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede”
Esta frase representa la clave de la fortaleza mental. Los seres humanos normalmente no manejamos esta percepción como tal. Escuchamos o decimos frases como: “mis hijos me van a volver loca, mi hermana me saca de quicio, mi jefe me pone de mal humor, esta situación me enoja y me deprime…” y muchas más expresiones similares.
Lo anterior, si lo analizamos objetivamente, es imposible. Ni los hijos, ni ninguna persona, ni el jefe, nada ni nadie tiene el control, el poder y la facultad de hacernos sentir de una u otra forma, a no ser que nosotros permitamos que así sea. Es lo que nos decimos a nosotros mismos la clave de la salud emocional. Y el libro hace énfasis en este punto.
En nuestra mente y nuestra salud mental y emocional nos influyen tres factores: La conducta, las emociones y los pensamientos. Los tres interactúan entre sí para formar nuestra fortaleza mental y emocional. Si yo tengo depresión, tendré pensamientos y conductas acorde a esas emociones. Pensamientos como: “la vida no vale nada, no vale la pena vivir, es una calamidad estar en este mundo , nada tiene sentido para mi”… entre otros. Y por lo tanto la conducta se manifiesta y se nota esa emoción y pensamientos al no querer hacer nada, no tener deseos de nada, no querer salir, no hacer proyectos, ni planes, nada! Vemos cómo esos tres factores interactúan entre sí dando manifestaciones e información de cómo está la persona a nivel mental y emocional.
Cuando vemos a alguien estresado o cansado, normalmente le sugerimos que salga a pasear, se distraiga, cambie de actividad – que actúe sobre la conducta. Algunas veces esto funciona. Sin embargo puede ir donde quiera, pero si sus pensamientos lo acompañan, será en vano.
Lo que no sabemos, y lo que descubre la psicología cognitiva es la parte de los pensamientos – lo valiosos e importantes que son. Cuidar, manejar y educar los pensamientos es la clave para ser fuerte a nivel emocional.
Las personas solemos tener trastornos emocionales porque mantenemos obstinadamente unos pensamientos recurrentes, una filosofía de vida que nos deprime y nos produce ese trastorno emocional. Deprimirse, estresarse es muy difícil y hay que esforzarse mucho para lograrlo y sin embargo se consigue y se logra. Y lo hacemos nosotros desde la mañana hasta la noche!
Esos pensamientos que producen malestar emocional se le llaman “Creencias irracionales”, las cuales son exageraciones de la realidad que no nos ayudan a resolver los problemas, nos producen gran malestar y pese a todo – aunque nos ayuden , los mismos los mantenemos, los defendemos y peleamos por esas creencias o pensamientos.
Enumero aquí una serie de pensamientos o creencias irracionales frecuentes:
“Me dejó mi novio y no lo puedo resistir”
“Mi hijo no pasó el año lectivo, no sirve para el estudio”
“Estoy condenado a un trabajo inutil y aburrido”
“Si no tengo pareja o novio, estaré condenada a una vida de soledad”
Y así como esos pocos, existen infinidad más. Unos más irracionales que otros, pero pensamientos y creencias al fin que nos limitan muchas veces.
En una parte del libro el autor nos expone la línea de evaluación. Y nos dice que siempre y constantemente nos estamos evaluando y el cerebro lo hace de manera automática. Nos evaluamos por ejemplo en nuestra forma de expresarnos, nuestra forma de actuar y muchísimas circunstancias más del día a día, y esto es algo absolutamente normal. Evaluamos nuestros acontecimientos de la vida en una línea donde las cosas las vemos geniales, muy bueno, bueno, normal o neutro (ni fu ni fa), malo , muy malo y terrible.
Lo importante en este punto es cómo acostumbramos a evaluar nosotros nuestra vida y acontecimientos que nos suceden?
Evaluar algo como terrible, significa que sería algo que no podría soportar y que por lo tanto no podría ser feliz con ello.
Evaluar algo como genial indica que sería feliz por el resto de mi vida si sucediera.
Hacer lo mejor posible esta evaluación es de suma importancia para nuestra salud mental, podremos tener un parámetro para saber cómo estamos y nuestra manera y forma de pensar y actuar ante un acontecimiento específico de nuestra vida.
Ciertas personas califican o valoran de terrible cualquier adversidad que les sucede, otras todo lo contrario. El autor le llama terribilitis a la tendencia de calificar de muy malo a terrible cosas que en realidad no lo son a un nivel lógico. Nos enseña a evaluarnos en esta línea con criterios objetivos, constructivos e intelectualmente maduros – o sea – dirigir bien nuestra mente y ubicarnos en la realidad y no en el caos de alguna situación o acontecimiento que estamos viviendo.
Explica ampliamente como, ante creencias irracionales debemos combatir dos mitos:
El mito del pensamiento mágico:
Es una fantasía mal usada. Por ejemplo “si me preocupo mucho por algo lo evitaré”. Mucha gente se preocupa por la mera costumbre, como si fuera normal vivir preocupados por todo y ese sentimiento de preocupación se extiende a lo largo de su vida. Debemos ocuparnos, hacer, realizar, llevar a cabo y tomar acción en paz. No hace falta preocuparse para que las cosas pasen o salgan bien, se realicen o se hagan. Se anotan en la agenda, se le presenta la atención adecuada y listo! Se hacen, se ocupa uno de llevarlas a cabo, de realizarlas y si no salen por lo que sea , no pasa nada, ya se hará.
No es que ya no me preocupe por nada y que todo me valga igual, no se trata de eso… se trata de que ya no me afecta aquello, me lo tomo con filosofía y tomo acción en el asunto.
Otro pensamiento mágico es “si deseo mucho algo, lo conseguiré”. De esto trata mucho el conocido libro best seller llamado “El secreto” el cual sostiene la idea de que si deseamos mucho algo tendremos más puntos para obtenerlo.
Debemos desear moderadamente, porque si lo deseamos obsesivamente y no lo obtenemos diremos que es terrible. La obsesión nos lleva a la terribilitis (pensar, creer, sentir que todo lo que nos sucede es terrible en nuestra vida)
Si deseamos moderadamente, adquirimos las necesidades necesarias para obtener aquello que deseamos, trabajaremos moderadamente para obtenerlo y al final a veces se obtiene, otras veces no. Si deseamos algo demasiado se torna contraproducente porque nos obsesionamos y no es bueno.
El mito del pensamiento ilógico: Este es otro de los mitos que debemos combatir. La línea de evaluación vital es fundamental para poder combatir este pensamiento ilógico. Además de preguntarnos ante la situación que estamos pasando: “en qué medida esto que me pasa me impide hacer cosas valiosas para mi y para los demás?”
Ante esta propuesta del pensamiento ilógico, el autor nos pone en el tapete varios ejemplos, tajantes y duros hechos posibles ante la vida como podrían ser: el quedar paraplejico, que me deje mi pareja, vivir en indigencia, o estar recluido en la cárcel por la circunstancia que sea. Ante estos posibles hechos preguntarnos esa misma pregunta y cuestionarnos: “en qué medida esto que me pasa me impide hacer cosas valiosas para mi y para los demás?” ¿Podría ser feliz aun viviendo alguna situación así o similar? Aquí radica en parte la fortaleza mental en el ser humano.
Ante este pensamiento ilógico nos comenta también que somos además fuertes a nivel emocional cuando logramos tener una mente de preferencias y no de exigencias, personas débiles a nivel emocional tienen una mente de exigencias y no de preferencias.
Existen creencias irracionales basadas en fuertes exigencias. Pueden ser por ejemplo hacia mi mismo, hacia los demás y hacia la vida y sus circunstancias. Por ejemplo una mente de exigencias dice: tengo que hacerlo todo bien o muy bien. O bien, otro ejemplo es pensar que la gente me tiene que tratar bien. Y hacia la vida y circunstancias por ejemplo decir que las cosas me tienen que ser favorables (el bus llegar a tiempo, encontrarme esta mañana el tránsito libre, etc…)
En cambio, ante estos hechos ¿qué diría una mente de preferencias?
Ante el primer ejemplo diría que me gustaría hacerlo todo bien, pero no hace falta, soy un ser humano, cometo errores, pero trataré de hacerlo lo mejor posible.
Una mente de preferencia diría: me encantaria que todos me traten bien y con justicia, sin embargo no siempre será así, algunas personas sí, otras no lo harán.
Y por último una mente de preferencias dirá: me encantaría que las cosas me fueran favorables y perfectas, pero la realidad no es así, y lo acepto y me acomodo a la situación.
La rutina del debate
Esta rutina nos ayuda a autoconocernos y a hacer cambios positivos en relación a nuestras creencias irracionales.
Paso 1 – Detectar…descubrir las creencias irracionales que emergen en nuestra mente dia a dia. ¿Cómo es nuestro diálogo interno? ¿Qué nos decimos a nosotros mismos? Quizá: no sirvo para esto, no soy valioso, sin pareja no me realizo… y muchas otras más. ¿Qué es lo que me provoca este malestar emocional diario? Que me digo al respecto sobre esto detectar qué creencias o pensamientos recurrentes lo provocan. ¿Qué me pone triste, qué me enoja tanto? Ante esas preguntas pensar qué creencia irracional hay ahí, qué hay detrás de todo esto?
Paso 2 – Combatir… esas creencias irracionales para demostrarnos a nosotros mismos su falsedad. Existen varias estrategias que nos ayudan a combatir esas creencias irracionales .
A- argumento comparativo: comparar nuestro caso con el de otras personas que son felices en la misma situación o en una situación pero que la nuestra.
B- Argumento de posibilidades: preguntarse si aun con esta situación o adversidad podría llevar a cabo objetivos interesantes para mi y para los demás?
Además nos sirve y ayuda analizar ámbitos de desarrollo personal en diferentes áreas de nuestra vida como lo son el trabajo, amistad, aprendizaje, el arte, ayudar a los demás, el amor sentimental o familiar, la espiritualidad y el ocio. Si mejoramos y nos dedicamos a estos ámbitos o áreas, llevando a cabo proyectos maravillosos, es un plus fascinante y muy enriquecedor a nivel personal.
C- Argumento existencial: este es el definitivo para dejar de preocuparnos por las adversidades, y es de suma importancia y de ayuda preguntarnos: “la vida que es tan efímera y que dura tan poco, es tan importante esto que me esta pasando? Si tuviéramos conciencia de la finitud de la existencia de la vida, sería muy diferente. Pensando en ello viviríamos más intensamente y mejor el momento.
Paso 3 – Establecer una creencia racional que nos impulse y reemplace la idea irracional, que sea anti terribilizadora y de una mente de preferencias, no de exigencias. Como anteriormente se explicó.
Nuestra fuerza mental y emocional.
Al detectar esas creencias irracionales o pensamientos, según se explicó en el punto 1, nos hace orientarnos hacia adentro, hacia nuestro ámbito interior, analizarnos y conocernos más a nosotros mismos.
El hecho de trabajar para combatirlas y liberarnos de ellas, nos ayuda a aprender a andar más ligeros por la vida.
El tener conciencia de la vida efímera y fugaz nos ayuda más a apreciar lo que nos rodea y los maravillosos momentos que vivimos y a adquirir creencias racionales buenas y favorables para nuestro diario vivir.
Que es dificil?…si, es todo un reto personal, diría yo. Es como aprender un idioma nuevo o ir al gimnasio a entrenar y fortalecer los músculos, hay que dedicarse y ponerse en ello para ver resultados positivos y favorables. No es mágico, hay que dedicarse a ello. Así es la mente, un músculo que necesita entrenamiento diario y constante para poder ver los buenos resultados.