Existen muchos y diferentes significados que se le otorgan al arco iris, sin embargo, quiero hacer énfasis a que Dios mismo, ya ha asignado un significado a esta belleza atmosférica. En las Escrituras, la presencia de un arco iris era un mensaje de Dios; de hecho, Dios dice que es “mi señal” (Génesis 9:13). Le pertenece a Él.

El primer arco iris aparece después del diluvio. Dios le estaba hablando a Noé, dándole algunos mandamientos y promesas. Dios dijo: “He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra.” (Génesis 9:13). El pacto al que se refiere Dios es que nunca más inundaría toda la tierra como lo había hecho. Le dijo a Noé que, cada vez que veía un arco iris, podía saber que Dios había establecido un pacto con “todos los seres vivientes que hay en la tierra” (versículo 17).

Sin embargo, y sin querer dejar de lado este hermoso significado de esperanza, un arco iris en el cielo me hace recordar también que un día de tantos en mi vida, alguien muy sabio y especial para mi me dijo algo que aún ahora – muchísimos años después – recuerdo con gran cariño.

Me dijo que nuestra vida debería ser como un arco iris: “lleno de colores bellos y brillantes”. Que cuando lo veamos nos ilumine el día, nos de esperanza y nos haga pensar en algo hermoso. Y siguió su explicación diciendo que cada color representa uno de nuestros estados y rol como persona: propiamente el ser hombre o ser mujer, el ser un profesional en el campo que sea, como esposo/a, como padre o madre, hijo/a, hermano/a, amigo/a, etc…que de nosotros depende si ese arco iris está con colores plenos y brillantes o tiende a estar gris y sin brillo.

Las diferentes áreas de nuestra vida debemos darles color radiante; marcar la diferencia con nuestra actitud, nuestro empeño, amor, dedicación y entrega. Sabiendo que los primeros beneficiados seremos nosotros y luego los que reciben y disfrutan de la luz y el brillo de esos colores…que al fin y al cabo serán los que están más cerca nuestro.

Vivir nuestros días a colores no es tener una vida perfecta. Vivir a colores es saber que con nuestras acciones y decisiones hoy podemos hacer la diferencia en nuestra vida! Es saber, que con lo que hoy ya tenemos, también podemos darle luz y color a nuestros días y ser felices!!

Cómo está tu arco iris?…Qué color o rol de tu vida necesita aportarle más luz, más color y más brillo, más vida?…Cada uno de nosotros sabrá cuál área hay que prestarle más trabajo y atención. Todavía es tiempo de buscar el pincel, permitir que Dios guíe nuestra mano y darle un color especial a nuestro arco iris cada día, en las diferentes áreas de nuestra vida!! Un día a la vez…

Así es que, cada vez que veamos un arco iris adornando el cielo, recordemos ese pacto de Dios con nosotros, a la vez, que nos sirva para poner en práctica y evaluar ese autoconocimiento que nos impulsa a hacer cambios, modificaciones y tomar el pincel con nuestras propias manos y accionar.

Que HOY, tu día esté lleno de colores hermosos!