A quién le ha sucedido?…empezar el día y sentirse un tanto diferente a lo habitual, sentirse un poco más sensible, sin ganas, desmotivada, pensativa, “bajoneada” y quizá sin un motivo aparente que justifique ese sentimiento.

No siempre amanecemos del mismo ánimo, por lo que debemos ser compasivos con nosotros mismos y darnos nuestro tiempo, sin permitir que ese sentimiento haga nido en nuestra cabeza, más bien cargar baterías y seguir con más ganas!

Esa mañana me levanté sintiéndome así: “con una ala rota”…no me sentía muy animada, me sentía sin ganas de hacer mi rutina de ejercicios diaria y con una “sensibilité” extraña…aún así, no le dí tanta importancia y empecé el día temprano con todo lo que tenía que hacer y después de llevar a cabo lo habitual, me preparé para seguir mi día con todos los demás pendientes.

Iba de camino y en un alto con semáforo, siempre está por las mañanas un señor que para ayudarse económicamente, cada día vende algo diferente y así lleva el sustento a su familia. Persona muy sencilla, sus movimientos no son del todo normales y habla con mucha dificultad.

Ese día tuve la suerte de encontrármelo, bajé la ventana del carro para saludarlo (como normalmente lo hago) y al verme se me acercó y con su mejor sonrisa y su gran dificultad al hablar me dijo: “amiga, buenos días!!”….a lo que yo le respondí: “gracias amigo, igual para usted!!, que tenga un día maravilloso hoy!”. Y con la mirada más dulce y sus ojos chispeantes me dice: “Como no tener un día maravilloso!!?Estoy vivo, el sol brilla, el viento me despeina y Dios cuida de mi!!”…

Apenas le entendí lo que quería decirme, pero sus palabras, su optimismo, la luz en sus ojos y su alegría por la vida me hizo pensar que la vida es más que bella, que podemos levantarnos con “una ala rota” pero hay que ponerle ganas, enfocarse en lo positivo, animarse, cambiar el “cassette”, ver todo lo bello que nos rodea, apreciarlo, valorarlo y en medio de todo ser felices, agradecer inmensamente cada instante y cada momento porque la vida es tan corta que no sabemos cuándo nuestro sol dejará de brillar y el viento de despeinarnos.

Lo importante es enfocar correctamente nuestra mirada, enfocarnos en todo aquello que nos eleva el alma, que nos hace sentirnos mejor, en todo aquello que nos hace vivir en constante agradecimiento!

Hay lecciones de vida que nos caen como “anillo al dedo” y nos hacen recapacitar y ver el mundo diferente!! Esta fue una de ellas. Mi ala rota se fortaleció y pude volar esa mañana gracias a las palabras y la actitud de ese hombre, que sin saberlo, me cambió el día.✨✨✨