Muchos tenemos ciertas personas que nos hacen sacar lo mejor de nosotros, que nos motivan a seguir, a cambiar para bien y dar lo máximo y aveces lo extraordinario que tenemos dentro. Alguna persona que admiramos por su perseverancia y su voluntad, su constancia y disciplina, esas personas que vemos que nunca, nunca se dan por vencidas…personas que siguen su pasión – lo que les gusta hacer – lo que les da vida, lo que hace que su tiempo pase tan rápido por el simple hecho de disfrutar plenamente lo que hacen…

Muchos hemos conocido a alguien así, yo conozco gente así!, les llamo “ejemplos de vida a seguir”… gente así nos impulsan, nos “inyectan” energía de la buena, son esas “personas vitamina”, que no hacen más que “sumar pluses” a nuestra vida.

Por muchos años pensé que había que tener un alto grado de locura para un sábado dejar la cama a las 5:00 am para salir a correr -o a hacer cualquier tipo de ejercicio – y máxime si era en un lugar frío. Por muchos años hubo alguien que fue ejemplo de perseverancia y fuerza de voluntad y que a pesar de ciertos impedimentos, nunca retrocedió! Todo lo contrario…

Hasta en el momento en que ese tipo de “locuras” te envuelven es cuando empiezas a entender aquello y el consuelo es ver por el camino muchos más seres “aparentemente cuerdos” que comparten esa misma locura, o locuras diferentes que los hacen estar “enamorados de la vida”.

Esta locura en particular (porque tengo algunas otras) me da energía para seguir el día, aporta salud a mi vida, me conecta con Dios a lo largo del camino, me ayuda a meditar, me acerca cada vez a poder alcanzar un sueño más, me hace retarme a mi misma, me une a amigos/as igual o más apasionados/as (locos) que yo, me hace muchas veces tomarme una copa menos de vino y cambiarla por un litro de hidratante sin azúcar, es la única manera de ir cara lavada por la vida y de optar felizmente por los tenis en lugar de los tacones…

Todos tenemos locuras y pasiones que nos impulsan, nos dan vida, nos motivan, nos hacen brillar el corazón desde adentro. No se cual es tu locura, tu pasión, lo que te hace accionar y ver la vida diferente, lo que te motiva y te “inyecta” la vida de alegría, motivos para seguir. Pero sea cual sea esa locura, síguela, llénate el corazón de ella y que siga siendo motivo suficiente para hacerte accionar cada día!

Seamos con nuestro ejemplo esa persona vitamina, alguien que aporta, qué motiva, que ayuda, que resulta alegre, perseverante y optimista. Logra que quien tenga contacto contigo se quede siempre con algo positivo y bueno de tu conversación, de tu forma de ser o de tus capacidades. Sea cual sea tus sueños, tus logros, tu pasión, trata siempre de mejorar, dar valor y ayudar a sacar lo mejor de los demás.

Busca que tus metas tengan una finalidad buena; cuando tus objetivos tienen un valor positivo, atraes cosas positivas a tu vida.

Que viva la vida, que vivan los sueños, esas locuras y pasiones y que con la ayuda de Dios, unida a una voluntad firme, podamos hacer de esos sueños y pasiones una hermosa realidad.💖