Existen muchas frases que al final nos ilustran lo mismo:

“La magia está donde pones tu atención”

“Donde pones tu atención, pones tu expansión”

“Donde pones tu atención, está tu intención”

La importancia aquí está en tu atención…¿A que le estás dando o brindando tu atención cada día? ¿En qué te estas enfocando? ¿Hacia qué acciones, pensamientos y actitudes te enfocas, te diriges o pones tu atención?

Es un hecho comprobado que en aquello que ponemos nuestra ATENCION, nuestra ENERGIA y nuestra PRESENCIA, crece y se fortalece.

Toda esa energía que nosotras mismas creamos muchas veces de manera inconsciente, fluye abundantemente hacia donde conducimos nuestra atención y nuestra presencia.

Lo anterior quiere decir que cada vez que se nos presente un problema – cualquiera que sea – y ponemos en el nuestra atención por medio de nuestros pensamientos y palabras, le estaremos dando fuerza a ese problema.

Cuando, por ejemplo, nos enfocamos en nuestras carencias o necesidades – de cualquier tipo – le esteremos dando fuerza a eso que no tenemos, esa carencia se expandirá haciéndose cada vez más visible.

Cuando estamos tristes, por la situación que sea, toda nuestra atención recae en ese hecho y no vemos nada más que eso. Y no es que no tengamos el derecho de entristecernos por algo, sin embargo, reconocer y saber el motivo de nuestra tristeza es fundamental para comprendernos y ayudarnos a salir de ese estado y retomar uno mejor que nos haga sentir más a gusto.

Si nos enfocamos en los errores de alguien, esos errores serán los únicos que veremos en esa persona y opacarás y no verás ni percibirás su luz Divina.

Si pones tu atención en todas las bendiciones que tienes, si pones tu energía creadora en todo lo bueno que la vida te da, en todo lo bueno que ya hay en ti, en tu mundo, en todo lo maravilloso que recibes cada día, en lo noble y dulce que te brindan los demás, si pones tu atención en todas las cosas que te gusta hacer y en todo aquello que disfrutas realizando, planeando, construyendo, creando, si cada día refuerzas fuertemente tu lado espiritual…brillarás ahí donde sea que te encuentres.

Ahora que ya sabes esto: en dónde eliges poner tu atención? ¿Hacia dónde estás dirigiendo tu magia, tus acciones, tus esfuerzos, tu energía?