De este pequeño arbusto brota una flor con un aroma espectacular que impregna cada rincón del jardín! Las abejas se escuchan suavemente revoloteando alrededor para alimentarse de su miel y los pétalos de las blancas flores van cayendo poco a poco alrededor como pequeñas motas de nieve adornando el suelo de un blanco sutil, como cuidando y resguardando su espacio sagrado alrededor.

Con las primeras lluvias, este pequeño arbusto se nutre del agua y de lo mejor que le aporta la tierra para crecer, brotar, ser fuerte y desarrollarse.

Así como este pequeño arbusto florece ahí donde está, así debemos ser nosotras en nuestra vida cada día. Florecer…sacar lo mejor de nosotras mismas, dar lo mejor que tenemos, esparcir nuestro aroma alrededor para que otros también puedan disfrutar de él. Esparcir el aroma del optimismo, fortaleza, alegría, voluntad, fe, armonía y paz. Florecer con palabras, con buenas obras, buenos sentimientos, gestos de amor y entrega, cuidando de nuestros pensamientos y acciones.

Todo lo bueno y noble que contagia positivamente la vida de los demás y llenan de lo mejor nuestra propia existencia.

Para poder florecer necesitamos nutrirnos, así como el arbusto se nutre del agua y del sol para poder crecer, florecer y desarrollarse, así nosotras debemos buscar esos “componentes nutricionales” que hacen crecer nuestra alma y nuestro espíritu para florecer y dar lo mejor.

Así como un perfume no esparce su aroma si está vacío, una flor no crece sin alimento y cuidados. Así es nuestro corazón, nuestro ser más puro, nuestro ser interior.

Alimentémoslo, cuidémoslo para que florezca bellamente, para que esparza su aroma ahí donde esté y comparta su dulce miel con quienes se acercan.

🦋Estas floreciendo ahí donde estás?

🦋Que acciones necesitas mejorar para florecer?

🦋Cómo te estás alimentando y nutriendo para poder crecer y florecer más abundantemente?

🦋Que actitudes tienes que modificar para poder dar lo mejor y esparcir tu aroma?

🦋Como resguardas tu espacio sagrado, tu alma, tu corazón?

Así como el pequeño arbusto: florece mujer cada día con lo mejor de ti, esparce tu aroma abundantemente para impregnar de tu esencia tu propia vida y la vida de todo aquel que se acerque a admirar tus flores y a disfrutar de tu agradable aroma y reconoce que si bien todo eso brota de ti, es porque existe un Ser Superior a ti, quien te aporta todo aquello que necesitas para cada día de tu existencia.