Elegir ser feliz…suena tan fácil y tan sencillo, y porqué si es así hay tanta gente que dice que no lo es?

Cada día elegimos si nos levantamos o no, si nos bañamos o no, elegimos que ropa ponernos, que vamos a desayunar, si hacemos o no ejercicio, si vamos a tal o cual lugar, si compramos esto o aquello…. En fin, día a día debemos tomar muchas y diferentes decisiones que van a determinar a fin de cuentas como pasaremos el día. Y porque entre esas decisiones que tomar no elegir también SER FELIZ?

Al elegir SER FELIZ el mundo cambia de color, tiene más brillo, toleramos ciertas cosas con mayor facilidad, nos amargamos menos y aportamos más felicidad a quienes nos rodean.

Podemos tener momentos difíciles, retos diarios que afrontar, incluso algún sufrimiento, pero si elegimos ser felices nuestra actitud ante esos hechos se eleva por encima de ellos aportando una sensación de bienestar y agradecimiento a pesar de….

Todos queremos ser felices, vivir una vida de felicidad. 

Pensemos por un momento: “Para mi que significa SER FELIZ?”

Algunas pensarán que ser feliz es sinónimo a tener muchas cosas materiales a mi disposición, tener un excelente empleo, tener una familia, viajar mucho, tener muchos amigos, estar siempre sonriendo, no tener problemas, tener pareja, tener un título profesional, remodelar mi casa, tener una cocina nueva, cambiar a mis hijos a una mejor escuela, que mi esposo se “transforme” y sea más sensible, más amoroso y que comprenda a la perfección mis sentimientos.

Nuestra verdadera y duradera felicidad es independiente de lo que tenemos o de lo que nos rodea. La verdadera felicidad viene del corazón, no depende de cosas materiales ni de ciertas circunstancias.

En que se centra tu felicidad? Crees que se pueda lograr la felicidad independientemente de los acontecimientos de nuestra vida? Crees que se pueda ser FELIZ a pesar de los retos del día a día, de las situaciones que enfrentar en la vida, de todo lo que tenemos a nuestro alrededor?… Para ti que es la FELICIDAD?…

Ser feliz: es una decisión que cada uno toma cada día al levantarse y en cada situación que se nos presenta en el día a día.

La felicidad no es estar contentos, no es estar alegres ni reir todo el tiempo. No se basa en lo que tenemos, se basa en COMO ESCOGEMOS VER LA VIDA. Es una decisión del corazón.

La felicidad se compara con la paz y serenidad cada vez que tenemos la certeza de estar en el camino correcto.

Admiro mucho a San Pablo, dicho santo escribió estas palabras durante el tiempo que estuvo en presión: “He aprendido a estar feliz, cualquiera que sea mi situación” Fil 4,11

San Pablo nos dejó claro como le fue posible ser feliz, nos da la llave que abre la puerta de la presión de la autocompasión. En Filipenses 4, 12-13 “Se vivir humildemente, y se tener abundancia; en todo y por todo estoy entrenado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” 

Eliminar de nuestra vida la autocompasión, creer que con la fortaleza de Dios podremos enfrentarnos a lo que la vida nos traiga.

Podemos ser felices si a nuestro hijo no le toca la mejor maestra de la escuela? Si nuestra mejor amiga nos desilusiona? Si nuestro esposo no está de acuerdo en cambiar la alfombra de la casa? A través de todas las circunstancias, tensiones y situaciones desafiantes de la vida, aun podemos encontrar felicidad cuando fijamos nuestra vista en nuestro interior, lo más sagrado – nuestro ser interno- y ponemos nuestra esperanza y confianza en Dios, el único que nos da la fortaleza para lograrlo.

“ La felicidad es una costumbre, cultivala!” Elbert Hubbard

CONTINUARÁ …