Finalmente, al concluir con nuestro análisis de las 4 diferentes situaciones, lo esencial y para finalizar, es poner en práctica el perdón. Si sentimos resentimiento hacia alguien y no lo conseguimos perdonar, difícilmente podremos encontrar la calma y estabilidad emocional que tanto ansiamos. Cuando estás resentido te encuentras con dos opciones: decidir perdonar o decidir no hacerlo.
Es una elección, y toma su tiempo, no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana, pero el escoger no hacerlo puede significar quedarse anclado al pasado y eso no nos aporta nada positivo.
Sin embargo, es factible perdonar a distancia, sin mediar palabra con la persona, pero liberando el dolor acumulado y soltando el rencor dentro de nosotros. Lo que está claro es que el perdón aporta calma y liberación a quien lo practica. Favorece a estar más preparado para afrontar nuevos retos y dejar que entren las cosas buenas a tu vida.
¿CÓMO PERDONAMOS?
Yoshinori Noguchi, en su libro sobre la Ley del espejo, nos da los pasos a seguir para aprender a perdonar, y son los siguientes:
1. Perdónate a ti.
En psicología se utiliza el término “auto-aceptación”, que sería conocerte a ti mismo, con tus defectos y virtudes y aceptarte tal y como eres.
2. Haz una lista con las personas que no puedas perdonar, que te cuesta – por la razón que sea.
Ayuda a ser consciente de las personas con las que tienes algo pendiente por resolver.
3. Expresa tus sentimientos en un papel.
No nos cansaremos de repetirlo, expresarse por escrito es una manera de liberar emociones guardadas, como bien lo expresa y explica Ciara Molina en su libro: “Emociones expresadas, emociones superadas” – una interesante y clara lectura recomendada en este caso.
4. Busca los motivos de ese acto.
Como hemos comentado anteriormente, la empatía es clave, saber el por qué y entenderlo ayuda aliviar la angustia generada.
5. Escribe aquello que puedas agradecerle.
El agradecimiento es una técnica muy poderosa. Puedes agradecer a quien te hizo daño en el pasado, por ejemplo, porqué te enseñó a ser más fuerte y a sacar habilidades que ni siquiera habías descubierto en ti mismo.
6. Utiliza afirmaciones como: “Te libero y te perdono”.
Recitar en voz alta el perdón puede ayudar a hacerlo más real y que lo acabes interiorizando de verdad.
7. Escribe lo que has aprendido.
Es esencial ver lo que has podido aprender de esa situación adversa. Si has aprendido no ha sido en vano.
Por tanto, una vez expuesto lo anterior y resumiendo, ¿QUÉ BENEFICIOS CREES QUE NOS APORTA LA LEY DEL ESPEJO? ¿Los enumeramos juntos?
1. Mayor autoconocimiento. Cuanto más conocimiento tienes de ti mismo más claro visualizas lo que quieres en tu vida, dirigiendo así tus esfuerzos hacia el alcance de tus objetivos y tus metas.
2.Integración de tu sombra. Al reconocer tu lado oscuro, deja de ser un impedimento invisible constante.
3. Una mayor empatía y compasión. En el momento que te pones en el lugar del otro, aceptas la imperfección “humana” ajena, puesto que también la percibes y reconoces en ti mismo.
4. Mayor equilibrio. Lo externo te afecta en menor medida, te encuentras más conectado con tu paz interior.
5. Humildad. Aprendes a verte tal y como eres, sin máscaras, aceptando tus debilidades y desapegándote del ego.
6. Liberación de la actitud de víctima. Dejas de ceder tu poder personal a los otros para empezar a responsabilizarte de tu persona.
7. Más sabiduría y libertad. Comprensión sobre las cosas y libertad de elección, puesto que estás menos condicionado por lo exterior.
Y, por último, el saber perdonar es de sabios, porque odiar a alguien es como beber veneno y esperar a que muera el otro.
Vale la pena “cerrar con broche de oro” y dedicar un tiempo a tal introspección, ¿te parece?
Espero que te haya gustado. Si quieres podes contarnos si te has visto identificado en alguna de las situaciones anteriores y si te animas a trabajar en ellas para seguir evolucionando en el maravilloso camino de la vida.
Y recuerda: todo cambio empieza desde adentro….dentro de ti!!!🦋✨