Era uno de esos días en que una amiga necesitaba contención, y en momentos así,  no encontramos nada más sano, necesario y beneficioso que quedar para tomarnos un café.  

Ese café se alargó por más de tres horas, sin estar atentas a los celulares, sin importar el tiempo, sólo conversar, sacar, contar, decir, escucharse una a la otra – sin juzgar – sólo atentas a ese sentimiento y necesidad de expresarse, necesidad de sentirse mejor. 

Cada quien tiene su propia historia y lo que para mí puede resultar difícil de sobrellevar, puede ser que para la otra persona signifique lo más sencillo y descomplicado del mundo, o viceversa. Pero finalmente es por eso: porque cada quien está “programado, ensamblado, formateado”respetablemente de diferente forma. Cada ser humano fue creado de manera original y única y cada quien tiene sus propios puntos de vista, su manera de pensar, reaccionar, actuar ante las diferentes situaciones de la vida.

Así es que, esa tarde empezó nuestra “terapia individual” para cada una. Entre historias y risas llegamos a una “clara y seria conclusión”: las dos necesitamos diariamente una alta dosis de vitaminas. Si, tomar vitaminas con alto contenido en A B C, tomarlas nosotras y suministrar esas vitaminas a los nuestros – en el hogar de cada una de nosotras – para que esas vitaminas nunca falten!

En que consisten esas vitaminas y que nos aportan? Esas vitaminas que aunque seamos muy diferentes unos de otros, son como un idioma que todos hablamos y entendemos a la perfección, están cargadas de nada más y nada menos que de Abrazos, Besos y Caricias… 

Abrazos que den contención, abrazos que nos hagan sentirnos amadas y haga sentir amado a quien lo recibe, abrazos llenos de energía positiva, abrazos que den un buen día, abrazos  que eleven el alma y quiten dolores, abrazos tan fuertes que no sea necesario decir te amo, aquellos que dicen te entiendo, estoy contigo, te comprendo. También valen como vitaminas A: amistad, amor, alegría, amabilidad, asistencia, ayuda, acción, armonía, aceptación, auto-estima.

 Besos…ese acto universal que expresa amor y afecto, respeto, alegría de verte, besos acompañados de bendición (también con B) al despedirnos de nuestros seres queridos, besos filiales llenos de cariño, besos de amistad y aprecio sincero y por supuesto esos besos apasionados con el ser amado que muchas veces conducen a algo más.  También valen como vitaminas B: benevolencia, bondad, bueno, bienestar, benéfico, bailar, brillar, belleza, balance.

Caricias…ningún otro sentido como el tacto, y dentro de él las caricias, nos ponen en contacto tan directo con otro ser humano – aún más, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Un bebé desde que nace necesita ser acariciado. Esas caricias, con demostraciones de amor, lo alimentan de una manera inigualablemente extraordinaria tanto física como mentalmente  – existen diferentes estudios muy interesantes que avalan lo anterior – es ese lenguaje piel con piel, señal de afecto y amor que todos necesitamos, no solo los bebes, también a lo largo de toda nuestra vida sigue vigente la necesidad de las caricias físicas, tienen en nosotros el mismo efecto que en los niños pequeños. Otras vitaminas C: cariño, colaboración, comprensión, compañerismo, compromiso, confidencia, constancia, cortesía, cuidados, cantar, claridad, consentir, coherencia, congruencia, conciencia, consejo, confidente, confiar, construir, crecer, convivir.

Cuáles de todas estas necesarias vitaminas A B C consumes para tu día a día y cuáles de ellas necesitas agregar?…

Así es que: a consumir altas dosis de vitaminas A B C, son las únicas  que no tienen contraindicaciones y entre mayor ingesta de ellas, mejores y mayores cantidades de amor y felicidad  llenarán nuestra vida y la vida de los que con tanto amor la comparten con nosotros!!!