“Celebran hoy algo especial?” Pregunta el camarero al sentarnos a la mesa del restaurante….

Yo me quedé pensando y rápidamente le respondí con una sonrisa y un simple: “No”. Claro; ese día no celebrábamos ningún cumpleaños, no celebrábamos el aniversario…simplemente íbamos por compartir juntos un buen vino y una rica cena.

Esa respuesta negativa fue tema de sobremesa, esa noche tocó mi corazón.

No se supone que la vida es una fiesta? El solo hecho de estar vivos es una alegría, una gran bendición…y si tenemos salud, trabajo, estamos unidos, tenemos momentos alegres, proyectos, metas, retos que enfrentar, cosas que cambiar y mejorar, múltiples motivos, ilusiones, buenos amigos, una bella familia y tantas, tantísimas otras cosas que iluminan nuestros días, sin duda son motivos suficientes para cada día tener justas y merecidas razones para celebrar la vida y poder celebrarla de diferentes formas.

Desde entonces, cualquier motivo empezó a ser válido, cualquier razón calza a la perfección para celebrar, siempre existirá en la vida de cada uno y en la vida en común razones de peso y justificadas para ponernos el mejor perfume, no guardar nada para estrenar mañana, no esperar a abrir el mejor vino para alguna ocasión especial porque cada día traerá su motivo especial y único!

Podemos hacer que cada acontecimiento de nuestra vida tenga más de un motivo que celebrar, y celebrar de miles de formas diferentes aporta color y un brillo especial a nuestros días.

No se necesita una fecha especial, cualquier día, cualquier fecha es motivo suficiente para levantar la copa y decir salud y en especial dar gracias a Dios porque tenemos más de una razón de peso para celebrar la vida, nuestra vida y la vida de los que amamos!!

Esperemos de cada día lo mejor…porque al final la vida misma nos puede bellamente sorprender, en un día cualquiera, por cualquier motivo, por cualquier razón!!!