Hay una frase que dice: “Cuando llevas el sol por dentro, no importa si llueve afuera”…

Lo más importante en la vida no es lo que nos ocurre, sino cómo reaccionamos ante ese acontecimiento.

Cuando sentimos en nuestro interior la fuerza, la capacidad y la confianza, cuando tenemos fe, cuando confiamos en que lo que sucede en nuestra vida tiene un propósito divino; no importa lo que ocurra, siempre estaremos dispuestos a dar la cara a lo que se presente, esperando lo mejor de cada situación y con valentía para hacerle frente.

Podremos crear en nosotros una mayor capacidad para reaccionar con la mejor actitud para sacar de cada situación lo más provechoso, lo positivo, lo mejor!

Dejemos que Dios haga lo que nosotros no podemos hacer, pero NO pidamos a Dios que haga lo que nos corresponde hacer a nosotros ♥♥♥